Autor:
María Martínez
Editorial: Titania
Lengua: Español
ISBN:
978-84-16327-26-3
Nº
de páginas: 448
Año edición:
2017
Precio:
18,05€(Papel); 5,69€(Kindle)
Sara está a punto de cumplir los
treinta y ya ha perdido la esperanza y la ilusión en un matrimonio que va a la
deriva. Ha pasado demasiado tiempo ignorando su vida y sabe que no es feliz. Ya
no existe la chica que perseguía sus sueños y en su lugar hay una mujer a la
que apenas logra comprender.
Lo que Sara no sabe es que un suceso
inesperado sacudirá su pequeño mundo por completo. Cuando Christina, su mejor
amiga, le pida que viaje hasta un tranquilo pueblo de La Provenza para hacerse
cargo de las reformas de un bonito Château que pretende convertir en un hotel.
Han pasado siete meses desde que los demonios de Jayden lo llevaron hasta Tullia y aún no ha conseguido enfrentarse a ellos. Mientras trata de recomponer su presente y asumir un doloroso pasado, se gana la vida haciendo chapuzas para los vecinos del pueblo. Amable, divertido, y con una personalidad encantadora, se ha convertido en ese amigo al que todos recurren para solucionar sus problemas.
Han pasado siete meses desde que los demonios de Jayden lo llevaron hasta Tullia y aún no ha conseguido enfrentarse a ellos. Mientras trata de recomponer su presente y asumir un doloroso pasado, se gana la vida haciendo chapuzas para los vecinos del pueblo. Amable, divertido, y con una personalidad encantadora, se ha convertido en ese amigo al que todos recurren para solucionar sus problemas.
Una casualidad, o puede que el destino,
une las vidas de Sara y Jayden. Dos almas rotas que, sin darse cuenta, empiezan
a necesitarse para sobrevivir.
Comienza el verano y, entre campos de
lavanda, estrellas fugaces y luciérnagas, ambos descubrirán que, quizá,
merezcan una segunda oportunidad.
Hoy me he dado cuenta
de que no llegue a colgar reseña de, para mí, uno de los mejores libros de
María Martínez, pero después de releerlo por quinta o sexta vez, me apetece
mucho compartiros lo que me hace sentir.
Querida Sara:
No sabes cómo te
entiendo. Entiendo lo difícil que es no perderse por el camino, lo difícil que
es no dejarnos olvidadas en un rincón de nuestra memoria, diluidas entre la
idea de ser las mejores madres y las mejores esposas. Es difícil no dejarnos
ir, dejar de ser lo que éramos para transformarnos en otra persona, un reflejo
que nos devuelve el espejo que no reconocemos como nuestro. Es difícil no dejar
abierta la puerta a la costumbre, a las inseguridades y a los miedos, es difícil
pelear cada día por ser nuestra mejor versión de todo, salvo de la mujer que
éramos.
Entiendo tus
inseguridades, cuando toda tu red de apoyo está lejos, en otro país, cuando
solo tienes a una amiga a la que no eres capaz de escuchar. Entiendo que te
sientas sola aunque estés rodea de gente, su gente, la de tu marido, y no de la
tuya porque la dejaste ir, por ser lo que ahora eres, aunque en el fondo sabes
que ni siquiera esta nueva versión tuya es buena, que ni siquiera lo estás
haciendo bien así. Y quieres huir pero te da miedo y quieres gritar, pero no te
sale la voz.
Cómo me alegró saber
que reunías el coraje para ayudar a tu amiga, para coger un avión y plantarte
en un pequeño pueblo de Francia para guiar las obras de un Château, tu sola,
sin red de seguridad y sin ellos. Un nuevo lugar, donde nadie te conoce, para
poder ser, para poder encontrar tu voz, aunque sea temporalmente.
Y entonces, llegaron
nuevas personas a tu vida, un pulmón a tu alrededor, para que respiraras y
soltaras todo el aire que llevabas conteniendo tanto tiempo y así, por una grieta
en la jaula que te creaste, se coló él, Jayden.
Él, también perdido,
te encontró e hizo tambalear tus muros, tu jaula empezó a llenarse de luz. Pero
tus miedo ¡ay tus miedos! esos empezaron a vagar libres, a desafiarte, a
contradecirte y en medio de la tormenta, él, con sus brazos fuertes para
sostenerte, con su sentido del humor, con su manera de acelerar tu pulso, de erizar
tu piel y encender tus sentimientos, dos almas heridas, perdidas, encontrándose
en la oscuridad.
Solo puedo decirte
querida Sara que te entiendo, que he sentido tus dudas y tus miedos como míos,
que he derramado lágrimas contigo, que he gritado por ti cuando tú no podías,
que te he animado desde mi sofá a que fueras esa Sara que sabía que aún existía
en algún sitio, que he sentido tu dolor como mío y que me he enamorado contigo.
Ahora debo despedirme
de ti, pero no te diré adiós, porque sé que una y otra vez volveré a ti, ya lo
he hecho antes, porque al leerte siento y vibro y lloro y rio.
Querida Sara hasta la
próxima vez que te lea.
Leyendo entre horas
Jolín, vaya reseña más bonita TuT Todavía no he leído nada, pero nada, de esta autora. Y me apetece bastante porque no paro de leer opiniones como ésta. La verdad es que aún no he tenido la oportunidad de hacerme con él, pero espero que más adelante sea mío, este libro y todos los demás de la autora. ¡Un besote! <3
ResponderEliminarHola guapa!!! Pues te animo a que leas algo de María Martinez, porque de escritoras españolas, actualemente es de las mejores, sobretodo en Young Adult.
EliminarMe alegra que te haya gustado la reseña!! Un beso muy grande!!