Maravilloso error

Autor: Jamie Mcguire

Nº de páginas: 368 págs.

Editorial: SUMA

Lengua: Español    

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788483659373

Año edición: 2015

Precio: 14,96 euros.

 

Cami es independiente y conoce de primera mano la crudeza de la vida: ha trabajado desde antes de tener edad para conducir. Ahora, entre su trabajo en el bar y las clases, Cami apenas dispone de tiempo libre... hasta que un viaje para ver a su novio se cancela y decide ir a tomar algo a The Red Dood.

Antes de salir del instituo, Trenton Maddox ya ligaba con universitarias. Sus amigos querían ser como él, las mujeres querían domesticarlo. Sin embargo, un trágico accidente dio un vuelco a su vida y se vio forzado a abandonar las clases debido al sentimiento de culpa que lo invadía. Dieciocho meses más tarde Trenton trabaja a tiempo completo en un salón de tatuajes. Su vida parece estar encauzándose... hasta que ve a Cami sentada en una mesa en The Red Door.

Cuando un chico Maddox se enamora, ama para siempre. Incluso aunque ello suponga un sinfín de maravillosos e inevitables desastres.

Sí y no. Me encuentro en esta dicotomía. Por un lado me ha gustado, porque me gusta el “rollo” que tienen los hermanos Maddox, pero por otro lado creo que el listón estaba demasiado alto con Travis Maddox y ha sido difícil llegar a su nivel, y más teniendo en cuenta que creo que la trama está desaprovechada.

Veamos, en este libro ella me cae mil veces mejor de lo que me caía Abby. Cierto, no era difícil, pero ¡¡no seamos malas!! Que al final Abby no estaba tan mal (si te molan las bipolares psicóticas). Cami es una chica normal, sí ¡¡¡aaaaaleluya aaaaaaleluya!!, con alguna tara (si es que al final nadie es perfecto…), pero por lo general es una chica coherente, inteligente y divertida (tampoco es la bomba pero está bien). Vale, me habéis pillado, la chica de lo normalita que es termina atragantándosete, porque no creo que tenga nada de especial, la verdad, y hace que eche de menos a las locas psicóticas (no a las mosquitas muertas, ojo, ¡¡líbrenos dios de ellas!!).

Trenton está bien, sigue la premisa de chico malo que conoce todas las camas del vecindario y de los alrededores y no, os juro que no monta camas, ejem ejem, bueno, igual si las monta *guiño guiño*…. Es tatuador y su cuerpo es un lienzo (mini punto para Trenton porque a mí los hombre tatuados me ponen muchísimo). Ahhh y al igual que su hermano Travis, tiene un problema con el autocontrol y el acoso, pero a baja escala.

No obstante, hay una lógica extraña que se apodera de Trenton Maddox que a mí me inquieta y es que, al parecer, si a ti te gusta mucho una chica, pero mucho mucho, y quieres conquistarla, y eres Trenton Maddox, lo primero que tienes que hacer es tirarte a todas las mujeres del pueblo, A TO-DAS, y cuanto más guarrillas mejor, y, si hay pocas mujeres en tu pueblo, de los alrededores también vale, y luego, cuando ya te hayas ganado una buena reputación que asustaría hasta a los de Acapulco Shore y no te queden féminas a las que conquistar, entonces debes fijar de nuevo tu atención en la que te gusta de verdad ¿Por qué que hay más romántico que eso? (por favor que alguien le done un poco de sentido común, please). Pues eso, que después de tener un master, grado y postgrado en tirarte a todo lo que se mueve debes darle a entender al amor de tu vida que solo existe ella. Y claro, ella, se sentirá especial y bla bla bla (¡¡matadme!! No, mejor ¡¡matadlos!! ¡¡matadlos a todos!!).

La verdad, la historia es floja, cuando la autora se centra en un conflicto que no sea el de la propia relación amorosa de los protagonistas, no lo desarrolla del todo y lo resuelve de manera apresurada, como es el caso de la familia de Cami. Para mí, era un tema muy interesante, que queda diluido y olvidado con demasiada facilidad, no sé si por hacer una novela más ligera o más corta, pero siento como que la historia va perdiendo fuelle  hacia el final.

La historia romántica está bien, tenemos a un chico malo que se vuelve bueno  y que se gana a la chica a base de acosarla cortejarla, y una chica mona que no quiere ser una muesca más en la cama del chico pero que en el fondo, cada vez que la mira, ella sacaría los pompones y el traje de animadora y se liaría a dar saltitos. ¿Alguien ha dicho clichés? ¿He oído bien? Pues sí, el libro es un cliché con patas, pero en el fondo esto vende y lo sabemos, solo pediría que para el próximo libro la autora profundice un poco más en la historia, aunque sea un maldito cliché.

Aunque parezca que vamos a tener un triángulo amoroso este es otro punto que la autora resuelve en un par de páginas y a otra cosa mariposa. ¿Lo veis? La autora no se ha estresado demasiado con la trama y aun así vende cantidubidudidá (tenemos el listón demasiado bajo chicas)….

Como punto positivo es que la historia se supone que se desarrolla a la vez que la de Travis y Abby, por lo que sabremos de ellos y veremos otro punto de vista sobre su disfuncional relación.

En fin, que no está mal, es una historia amena, que se lee rápido, con algunas escenas preciosas entre Cami y Trenton, pero que al final, se queda en eso, una historia más. Si lo leéis bien, si no lo leéis tampoco os va a dar una embolia y podréis seguir viviendo, os lo prometo.