Reflexiones.: ¿Qué tipo de blog eres? ¿Qué tipo de blog quieres ser?

Buenas people! 

¿Cómo estáis? Yo ando un poco perdida, perdonadme, pero es que a veces se me hace difícil actualizar el blog como lo hacía antes.  

Hoy se me ha ocurrido un tema del que hablar y me he dicho ¿por qué no? voy a darle a las teclas un rato. El tema es el mundo bloguero. No es algo nuevo ni descubro nada si hablamos de que editoriales y escritores a veces mandan libros para que sean reseñados por los blogueros y es que, los blogs son los anuncios publicitarios de la literatura de hoy en día, pero, si lo entendemos como publicidad, es decir, como un anuncio ¿qué debemos esperar de los blogs? ¿Sinceridad? ¿Reseñas positivas? ¿Reseñas negativas? ¿Publicidad engañosa? 

¿Qué tipo de blog queremos tener/leer? ¿Publicitario o de opinión? ¿Debo convertir mi blog en publicitario para que no se enfade el escritor/editor? ¿Debo hacer publicidad para conseguir libros gratis? ¿Quiero opinar libremente o mejor reseñar publicitariamente?

Demasiadas preguntas y yo sin traeros respuestas.

Aquí tenemos dos problemas:

1.- A veces, tanto la editorial como el escritor, buscan en los blogs en vez de una reseña de opción un espacio publicitario, que dé a conocer su producto. Sé de buena tinta que hay editoriales que cuando mandan un libro al bloguero piden que la reseña sea positiva o si no que no la publiquen, porque no lo olvidemos, esto es un negocio, y aquí hemos venido a ganar dinero no a donar libros por caridad, y lo mismo pasa con los autores que no toleran reseñas negativas y menos si han mandado ellos mismo su libro. 

No me malinterpretéis, pensándolo fríamente, entiendo al editor y al escritor, esto es un negocio y hemos venido a vender un producto, que si obtiene una reseña negativa puede hacer perder cuota de mercado. Es como chasquear los dedos, y más si esa reseña viene de blogs que son estandartes de opinión para los internautas. 

Algunos blogueros intimidados por escritores o editores no cuelgan sus reseñas de opinión si son negativas, otros, en un alarde de valentía que yo aplaudo, las cuelgan pese a que en algunos casos salen vapuleados por privado o públicamente. 

2.- Otro problema al que enfrentarse viene desde el punto de vista del internauta, del mero lector que bucea en la red en la búsqueda de libros interesantes para leer. En ocasiones, dejándose llevar por reseñas que en realidad son anuncios publicitarios camuflados como opiniones, se gastan el dinerito que tanto cuesta obtener en historias que son tan decepcionantes que dan ganas de llorar.

 

Y es que tenemos dos tipos de blogs, los de opinión y los de publicidad, unos vuelcan sin censura todo lo que les pasa por la cabeza, a veces hasta con un cierto regustillo a bilis, y otros, devoradores de libros mandados por editoriales y escritores, publican anuncios literarios con muy buen gusto, todo eso sea dicho.

Quizás podéis pensar que esto es una crítica a los blogueros que reciben libros y hacen reseñas positivas, pero os equivocareis, pues me parece loable lo uno y lo otros, solo que considero que estamos ante dos tipos de blogs distintos que tienen objetivos diferentes, uno es un espacio publicitario y el otro de opinión. 

¿Debemos criticarlo? Yo creo que no. Lo que considero es que hay que aprender a diferenciarlos, por parte de los seguidores, de los lectores, de los escritores y de las editoriales, de esta manera no tendríamos confusiones y sabríamos diferenciar un anunció de una crítica, un blog de opinión de publicitario. De esta manera, los escritores y editores también sabrían que se van a encontrar cuando envíen su libro, lo cual no daría lugar a posibles encontronazos. 

Para mi es importante esta distinción, porque muchos internautas y seguidores a veces confundidos, compran (y compramos, que me ha pasado unas cuantas veces) libros por estar en muchos blogs con reseñas positivas y terminan leyendo una historia que no convence, invirtiendo el escaso dinero y tiempo que tienen en algo que no se merecía 10 estrellas ni de lejos. 

Debemos ser sinceros los blogueros, no avergonzarnos, opinar o publicitar libremente pero sin mentiras. Si eres un blog de opinión, OPINA, no tengas miedo, mantén tu cabeza alta y dale a la tecla sin temor, y si eres un blog publicitario, PUBLICITA, pero no vendas luego que es tu opinión sincera, por favor, que engañar está muy mal. Y si en alguna reseña te ves comprometido, por amistad, cercanía o por presión, no te cortes y dilo, a veces las opiniones también están condicionadas por factores externos e internos.

En este testamento que me acabo de marcar lo único que pretendo es promover la sinceridad y la honestidad en este loco mundo bloguero, porque al final del día lo único que nos debe quedar es eso, la verdad y el sentimiento de saber que lo que haces es real, libre de mentiras, porque mentirse a uno mismo es tan feo como mentir a los demás.