Autor:
Janeth G.S.
Nº de páginas:
408 págs.
Editorial: OZ EDITORIAL
Lengua: Español
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN:
9788416224548
Año edición:
2017
Precio:
16,90 euros.
Hannah es una adolescente de dieciséis años enganchada a las
redes sociales. Pero un día recibe una solicitud de amistad de Facebook de un
chico llamado Alex Crowell. Al aceptarla, descubre en el muro de Alex que está
muerto. Y luego pasa algo todavía más escalofriante: recibe un mensaje privado
del joven donde él le pide ayuda para averiguar quién lo mató. En una
trepidante investigación, Hannah descubre que hay muchas personas involucradas
en su muerte. Pero contará con una ayuda inesperada, la del fantasma de Alex.
Tenía muchas ganas de
leer este libro, así que he sacado tiempo de donde he podido y aquí estoy,
primer libro terminado y, bueno ¿me habré vuelto muy exigente? ¿Quizás mi escepticismo
se ha adueñado de mis gustos por los libros? No lo sé. Lo que sí sé, es que
para mí este libro es un quiero y no puedo.
Este libro quiere ser un libro de
misterio, con un romance adolescente y unos tintes paranormales, pero se queda
ahí, en el quiero ser, y ¿Cómo es eso? Pues meto todo lo que me gusta en la
batidora, aunque no case, lo bato y lo bato y a ver que sale.
El resultado es un
libro donde hay una supuesta investigación sobre la muerte de un muchacho, pero
que de investigación, pues más bien poco, porque de lo que se entera es porque
el resto de los personajes son tremendamente lerdos para ocultar secretos. Es como, ¡¡oye que
tengo un secreto!!, pero no te lo puedo decir, así que vamos a hablar del tema
en todos los lados, sobre todo en sitios donde la persona que no quiero que se
entere esta….en fin, muy creíble todo. Y luego la madre, que para ocultarle la
verdad a su hija se dedica a prohibirle hablar con personas que claramente se
la quieren contar, porque todos sabemos que eso es muy lógico y nada sospechoso. Pero da igual, porque la
protagonista también es tremendamente lerda y pasa de preguntar, en realidad
ella no quiere saber nada, las pistas están ahí, las preguntas a hacer también,
pero oye, que para que gastar saliva, si tampoco es que parezca importarle
mucho mientras el chico muerto sea un fantasma buenorro y quizás se lo pueda
beneficiar, total tampoco es necesario que la muchacha tenga sangre en las
venas.
En fin, que la muchacha, Hannah, es desesperante y necesita
urgentemente una transfusión de sangre y una donación de neuronas,
pero no importa, porque aquí a lo que hemos venido es a descubrir quien mato al
muchacho este, aunque en realidad en el primer libro sea lo de menos, porque lo
importante es saber qué pasa con esta muchacha y su pasado, bueno, lo
importante para el lector, porque a ella se la bufa, ya que cuando al final se
entera como que preguntas las justas y le cuentan algo importante sobre Alex y
como que ni preguntar oye, que aquí hemos venido a saber otras cosas y al final
quien haya matado al pesado de Alex importa bien poco ¿no es un fantasma? ¡¡¡Pues
que más quiere!!!
Para mí es una novela
bastante insustancial, con personajes muy poco trabajados y estereotipados, y donde
desde casi el primer cuarto de libro ya te has imaginado prácticamente todo lo
que va pasar, porque es tremendamente obvio, lo único bueno que tiene es que por el
misterio de saber cuándo esta muchacha va a despertar y empezar a darse cuenta
de las cosas. ¿Lo hará en el segundo libro? Pues ya me contareis, porque
una
servidora no se va a gastar ni un euro más en seguir leyendo sobre esta
Verónica Mars versión pero sin cerebro.
Bueno, igual debería
hablar de Alex ¿no? pues bien, Alex es un muchacho así guapete, por lo que nos dicen,
tampoco es que tenga una personalidad de la leche y tampoco tiene mucho interés
la escritora en que conozcamos mucho sobre su pasado, salvo lo que le viene bien
para hilarlo con el de Hannah, por lo demás el muchacho importa lo justo.
Es un fantasma, solo lo puede ver la “pan sin sal” y quiere descubrir quién le
mato porque no lo sabe. No tiene mucho interese porque le digan a su madre que
la quiere y que no este triste, ni por saber de su mejor amigo, ese que se nos menciona
de pasada que escribió en Facebook que era su hermano pero del que poco
sabemos, pues no parece ni que fuera al funeral. Tampoco entiendo si es un
fantasma y puede ir donde quiere, para que leches tiene que ir Hannah a
enterarse de las cosas, andando colándose en casas, escondiéndose detrás de
puertas, etc ¡¡que eres un fantasma, pringado!! ¡¡que nadie te ve, así que ve
tu a enterarte de las cosas pedazo de lerdo!! Vamos que los dos son unos detectives
de primera, no sé cómo después de estos no les ficha la CIA o algo.
En fin, ya sé que si
buscáis en internet veréis muchas reseñas alabando el libro y diciendo lo
maravilloso que es, y si no esperas mucho de él, si no cuestionas la trama, ni la
simpleza de los personajes, quizás te guste. Esto es como ponerte el Sálvame,
sabes que es telebasura, que es insustancial, pero oye, que de vez en cuando
está bien no pensar ¿no? pues eso, leerlo sin pensar y quizás lo disfrutéis. Por mi parte, os agradecería quien haya leído los dos
libros, me ponga en los comentarios avisando que es spoiler el final, porque no
tengo intención de leer el segundo, o si queréis contármelo por privado a mi
mail, es solo por curiosidad de saber si tengo razón.
Pd: sobre la sinopsis quería decir que
eso de que la muchacha esta enganchada a las redes sociales debemos darlo por
supuesto, porque solo abre el Facebook al principio del libro y esa es toda su
relación con las redes sociales, no se las vuelve a mencionar en todo el libro,
así que debe ser que se desintoxico antes de empezar el libro y ahora ya no
tiene ese “enganche”. Ahhh y lo de trepidante investigación….¡¡Que alguien le
deje un diccionario para que busque la palabra y aprenda a usarla bien!!
Trepidante aquí no pega ni con cola.
¿Se nota que me ha encantado el libro
ehhhh? jejejejejejeje
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No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.
(Oscar Wilde)