Autor: Maya Banks
Editorial: Terciopelo
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788415410836
Año edición: 2013
Páginas: 400
Precio: 17,90€
Jace Crestwell, Ash McIntyre y Gabe
Hamilton han sido amigos y socios de negocios durante todas sus vidas. Ellos
son poderosos e irresistiblemente sexys. Además, Jace y Ash lo comparten
absolutamente todo, incluyendo sus mujeres. Cuando conocen a Bethany, Jace
comienza a sentir cosas que nunca antes había experimentado, enfermo de celos y
de una poderosa obsesión que lo traicionan y sobrepasan hasta perder el
control. No quiere compartir a Bethany con nadie. Esta empeñado en ser el único
hombre de su vida y dispuesto incluso a poner en juego su amistad de años con
Ash. Bethany será únicamente suya. Incluso si esto significa darle la espalda a
su mejor amigo.
El primer libro de la
saga lo odie, me pareció lo peor del mundo, el protagonista un gilipollas
troglodita y la protagonista una cría sin amor propio ni principios. Un coctel
explosivo que solo podía terminar en mi queriendo darles una paliza a cada párrafo.
Y aquí estamos, ante
el segundo libro, con las pistolas cargadas para disparar a diestro y
siniestro. No, no empecéis a insultarme que ya lo hago yo sola, pero qué
queréis que os diga si me compre la saga y tenía el día tonto, una combinación
mortal para mi integridad lectora, I Know it!!!
Lo primero que debo
decir es que si bien no es el libro del siglo, no he sufrido tanto como sufrí
con el anterior. Sí, el protagonista aquí sigue siendo un gilipollas troglodita
controlador de mierda, pero oye, al menos la protagonista me ha caído bien y su
historia me ha hecho llorar (el otro también me hizo llorar, pero de rabia). Efectivamente,
como estaréis adivinando, lo he leído única y exclusivamente por ella, y cada
vez que el macho alfa al que deberían quemar en la hoguera hablaba yo me hacia
la sueca y no cuestionaba que este tipo de hombres que fomentan estos libro son
los hombres que deberían extinguirse en la vida real.
"Breve inciso ---> Veamos, para mí una
cosa es ser controlador, y otra cosa ser un obsesivo del control, un hombre que
te dice dónde ir, que comer, como vestir, con quien te tienes que relacionar,
con quien no, eso es todo lo que deberíamos detestar de un hombre…
Vamos a ver
si entendemos una cosa de una vez, una persona extremadamente controladora y
dominante es aquella que destruye la
capacidad de decisión de su pareja, aquella que medra su confianza e inmola su
libre albedrio y su capacidad de pensar.
Una persona controladora al extremo es
un maltratador psicológico, sí, no te dice que eres una mierda, pero te llama y
te controla a cada minuto, medrando tu autoconfianza, haciendo que termines
dejando de hacer muchas cosas de las que te gustan porque, por ejemplo, estalla
si te ve con otro hombre aunque solo estés hablando, si no le contestas al
teléfono te monta un numerito que ríete tú de la segunda guerra mundial, te
dice que esa falda que llevas es muy corta y que debes cambiarte, te dice que
tiene que saber a cada minuto donde estas, y al final te hace pequeñita,
insignificante, hace que te cuestiones todo lo que eres, que tengas que pedir
permiso para hacer cualquier cosa y que en definitiva dejes de ser la mujer que
eras antes de conocerlo. Sí, no te pega, no te dice que eres lo peor del mundo,
es verdad que te regala todo el día el oído diciéndote lo mucho que te ama y lo
importante que eres para él, pero al final te ama a su manera, a la manera que
él cree que debes de ser, te convierte, te transforma en esa mujer sumisa que
desde luego no era tu yo de antes, en esa mujer que cuando le dicen de salir
por ahí a divertirse busca enseguida con la mirada la aprobación de su novio el dominante, en esa mujer que al
comprarse un vestido se cuestiona si le gustará a su novio o se enfadará si se
lo pone ¡¡SE ENFADARÁ!!
Ese es el problema, si tu pareja te lleva a
cuestionarte antes de hacer algo ¿se enfadará? Entonces tienes un problema y
ese hombre es un veneno para ti. ESO ES UN MALTRATADOR, SEÑORAS. Sí, luego él
la dice que jamás le haría daño físico y que la quiere, pero no olvidéis que no
hace falta pegar para maltratar y destruir la libre autodeterminación y el
poder de decisión de una persona es uno de los peores maltratos.
Creo que no deberían
perfilarse este tipo de personalidades en la literatura y menos haciéndolas
pasar como románticas, como si toda mujer debiera aspirar a ser controlada en
casa aspecto de su vida. Estoy siendo muy visceral, lo sé, pero este tipo de
personalidad se está dibujando en exceso en este tipo de literatura y me
preocupa, pues pese a ser literatura quizás mentes frágiles, jóvenes en fase de
autodeterminación al leer este tipo de literatura pueden desfigurar la realidad
y ver deseables aspectos dominantes que deberían erradicarse en el mundo real.
Puedo
entender estos roles en la cama y me parece aceptable y bien, pero ser sumisa
en cada aspecto de la vida, es un castigo y no algo de lo que sentirse
orgulloso, porque es robar a la persona lo que le hace única y especial. Incluso
puedo entender que alguien sea un poco dominante, que sea incluso celoso, pero
hay que tener cuidado y ver donde esté el límite entre ser protector y
dominante. Sé que es literatura, pero a veces, debemos trazar una línea y decir
NO, este no es el tipo de hombre con el que yo sueño, y deberían promocionarse
otro tipo de valores en la literatura romántica, porque al final no hacemos más
que hacer pasar por aceptable algo que en la vida real debe ser censurable. <--- Vaya, al final no ha
sido tan breve!! jejejejeje"
Y después de mi
discurso, sobre el libro puedo decir que él es odioso, aunque no tanto como el
protagonista del libro anterior y ella es un amor. Él es del tipo dominante que
aborrezco, pero es cierto que mucho más rebajado el tono que el del
protagonista del anterior libro.
Lo mejor sigue siendo
ella, ya que la vida de Bethanye ha sido muy dura, ella no tiene nada, vive al
día, más bien sobrevive en la calle como puede. Su historia es terriblemente
triste y me ha hecho pensar en todas aquellas personas que se encuentran en su
situación, hombres y mujeres que por errores del pasado el mundo les ha dado de
lado, el sistema les ha olvidado y malviven en la calle, sin techo, sin comida,
pasando frio… sin nada.
En el caso de Bethanye
puedo llegar a entender todo lo que hace, hasta que pase por alto la obsesión
controladora de Jace.
En definitiva, la
historia en sí, quitando al gilipollas controlador troglodita y encefalograma
plano de Jace, es bastante bonita y muy tierna, a mi Bethanye me ha emocionado
y me ha hecho llorar en más de una ocasión.
¿Leeré el tercero? No
estoy segura, no sé si podría soportar más estupideces de estos hombres…
Por cierto, la
traductora es la administradora del
grupo de Facebook Novelas de Amor Oscuro y solo puedo decir ¡¡Ole Nena!!
Gran traducción, a ver si los de cierta editorial que yo me sé toman nota y
empiezan a pagar por buenas traducciones como las tuyas.
Solo he leído el primero, pero no quiero repetir xD
ResponderEliminarPD: me encanta tu reseña... se ve que te has quedado a gusto.
Un Besos.