¡¡Pon un gilipollas en tu vida!! No, gracias

Gente de bien, bienvenidos a un nuevo modelo de hombres y mujeres.

Desde la literatura, las series, las películas, nos venden un nuevo modelo muy alejando del patriarcal Disney. ¿Príncipes azules? No, thanks, no los necesitamos nosotras nos valemos solitas para acabar con el dragón. Hasta aquí todo correcto. Yo encantada con que acabemos con los roles anticuados donde las mujeres necesitábamos ser salvadas ¡¡quememos nuestros sujetadores!! ¡¡Liberémonos!! ¡¡Abajo los patriarcados!!! Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Stop. Hasta aquí yo estaba pletórica, mirad a nuestro Sinsajo, ella, arco en mano, demostraba que una mujer podía hacer caer un gobierno totalitario, luego vino Trish para decirnos que ser diferente molaba y al que dijera lo contrario ¡¡abajo con él!!, y así un sin fin de libros, curiosamente la mayoría Distópicos, donde las mujeres encabezaban la rebelión, el cambio. Y yo pensaba ¿será este el principio del fin de los viejos patriarcados? ¿Por fin las mujeres fuertes y luchadoras que no dependen de ningún hombre llegarán a las nuevas generaciones para acabar con las ideas machistas y anticuadas?. Pues la respuesta es NO. Porque la literatura, el cine y la pequeña pantalla vienen para decirnos que No, no necesitamos ser mujeres fuertes, lo que nosotras necesitamos es un gilipollas en nuestra vida.

Gilipollas: Véase del nuevo modelo de chico/hombre que se caracteriza por ser un completo maleducado y borde con la chica que supuestamente le gusta, un chico/hombre que ha quitado tantas bragas que podría montar su propio Intimissi, un chico/hombre que trata fatal a las chicas/mujeres pero que como está jodidamente bueno, pues ya sabéis, como si es un asesino en serie ¡¡¡primero que nos empotre y luego ya si eso que nos acuchille!!.

Este nuevo espécimen gilipollas se ha colado en la literatura juvenil y demás artes visuales para mostrarles a las adolescentes y maduritas de hoy en día que si el chico o maromo que te gusta te mira con ojos de asco, si te dice de todo menos bonita y si constantemente pone en duda tu inteligencia ¡¡¡ESE ES TU HOMBRE!! Sí, jovenzuelas y maduritas, si esta buenorro, no importa que sea un atentico gilipollas, porque es tu gilipollas buenorro, y si encima Dios es benévolo, no solo será gilipollas sino también rico y entonces, eso es como el jodido santo grial hoy en día. Ahhh y si encima te dice lo que tienes que hacer y lo que no y con quien tienes o no que ir, ya es una perita en dulce!!

¿En serio? ¿De verdad es esto lo que queremos en la vida chicas? Este no es un chico malo, es un gilipollas de manual.

Puedo tragar con lo del chico malo, ese que es un rebelde sexy sin causa, aunque yo creo que cuando te haces mayor (me siento vieja solo con haber escrito esa frase) lo de la idea del chico malo se diluye a favor de un chico que te trate bien, porque vulgarmente hablando yo ya no tengo el chichi pa´ farolillos, yo quiero que me mimen y que me quieran y no necesito tener que andar lidiando con los problemas infantiles de un rebelde sin causa.

Pero, por lo que no trago es porque nos vendan este tipo de chico malo 2.0, convertido en autentico gilipollas ¡¡NO señores y señoras!! Yo no quiero un gilipollas en mi vida. Gracias. A mí me gusta que me miren con pasión, yo prefiero ese choque de miradas eléctrico que se da cuando conoces a un chico y sientes que todo tu cuerpo se ha convertido en fuego, yo quiero que me hablen con picardía, con descaro, no necesito que me insulten, creo que mi nivel intelectual grita por una buena y sexy pelea dialéctica, yo quiero que mi hombre me demuestre que me quiere respetando mi vida y mi espacio y no adueñándose de todo hasta convertirme en nada, quiero que el chico que me guste respete mis opiniones y discrepe conmigo para acabar la discusión entre las sabanas de mi cama, no que me haga sentirme estúpida por pensar diferente, quiero ser respetada y adorada, joder, no infravalorada e ignorada. Quiero el tú y yo no se convierta en una posesión sino en una conjunción.

Ejemplo de Mary Sue de la vida

Y aún con todo y con eso, no me importaría leer sobre gilipollas si la chica protagonista fuera una mujer fuerte y rebelde, pero No, gente de bien, nuevamente me encuentro con otro escoyo que dinamita mis esperanzas de acabar con el patriarcado, y es la Mary Sue de la vida, ese personaje odioso que permite que el gilipollas en cuestión la pisotee y haga con ella lo que quiera porque ¡¡está enamorada y el esta buenorro hasta decir basta!! Este tipo de mujer tiene horchata en vez de sangre en las venas y tiene el mismo mundo interior que mi pared.

Tengo miedo de que las futuras generaciones evolucionen en Mary Sues y gilipollas y mi pensión dependa de ellos, es más, tengo miedo de que mis hijos, cuando los tenga, se crean que eso es lo normal, casi prefiero que el mundo se extinga. ¿Dónde está un gran diluvio cuando se necesita?.

Así que gente de bien decid NO a los gilipollas, decid NO a las Mary Sue. ¡¡¡Hagamos que se extingan!! ¡¡Erradiquémoslos de nuestras vidas!! Tengamos un poco más de calidad los lectores y público en general, y exijamos un cambio. No permitamos que las adolescentes de hoy en día vean en este tipo de personajes un modelo a seguir, porque esto sí que de verdad es un gran paso atrás para las mujeres.