Autor: Lisa Kleyplas
Nº de páginas: 336 págs.
Editorial: EDICIONES B
Lengua: Español
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788415420088
Año edición: 2012
Precio: 17 euros.
Lucy Marinn es una artista vidriera que
vive en una pequeña ciudad costera del estado de Washington. Se ve pillada por
sorpresa ante la traición de su prometido, que la ha dejado por su nueva
amante, que no es otra que Alice, hermana de Lucy. Para Lucy es otra desilusión
que se suma a una vida amorosa poco afortunada. Kevin pide a su amigo Sam Nolan
que salga con Lucy para relajarla y hacerle superar su rencor. La situación se
complica cuando Sam y Lucy empiezan a enamorarse, Kevin alberga dudas sobre su
relación con Alice, y Lucy descubre el comienzo poco prometedor de la suya con
Sam…
Este fin de semana he
tenido que hace un viaje exprés Barcelona y ya se sabe que para matar las horas
que tardas en tren la mejor opción es un buen libro, así que he querido
estrenarme por fin con Lisa Kleyplas y creo que esta ha sido una gran opción
para mi incursión en su mundo.
He disfrutado mucho
conociendo a Lucy. Me apasiona su pasión por el arte del vidrio, pues creo que
es una disciplina muy complicada y denostada, cuando, para mí, lo que ellos
hacen es arte y no las miles de piezas que se fabrican en cadena desprovistas
de alma.
Lucy es una mujer
especial, con una profesión diferente a la típica que suelen tener las
protagonistas de este tipo de libros y con un secreto muy curioso, que si bien
creo que no aporta nada a la historia, le da un punto diferente. Ella es una
mujer fuerte, divertida, creativa y sensible, con una hermana que es un poco
diabólica, la verdad, y creo que me quedo corta (es muy perra y si fuera mi
hermana creo que hubiéramos salido en la sección de sucesos del periódico).
La historia empieza
con una Lucy enamorada de un tío que merece perder el carnet de hombre y ya
puesto, el pene también (si no sabéis ser hombres no mereces ese atributo!!),
pues no solo deja a Lucy de la manera más cutre posible, del tipo: No eres tú,
soy yo, es que me merezco algo mejor (WTF??) sino que encima le confiesa que la
deja por su hermana con la que lleva acostándose meses y con la que se va a ir
a vivir, ya mismo, en la casa que comparten ellos juntos ¡¡toma ya!! ¿Cómo te quedas? ¡¡MUERTA!! (Ahora entiendo
porque tienen armas en estado unidos ¡¡es para estos casos!!).
En fin, que si
después de eso Lucy sigue en pie y Kevin, el exnovio cruel, con todos sus
atributos intactos, ella merece un monumento que, llevado a la lógica amatoria,
se traduce en Sam (¡¡y menudo monumento que es!!fiuuuuuuuu fiuuuuuuuuuu).
Sam es el mediano de
los hermanos Nolan (Al mayor le conocemos por el relato Una noche mágica del
que haré también mini reseña). Los Nolan son complicados, pues provienen de una
familia desestructurada, donde ambos progenitores eran alcohólicos. Tener como
ejemplo de amor dos progenitores que podrían rivalizar por los premios al peor
padre y peor esposo, les ha dejado un trauma importante. Para los Nolan eso de
amor y para toda la vida suena a cuento chino.
Lucy no quiere
enamorarse de nuevo pues no cree que su corazón pudiera soportar otra ruptura y
Sam no quiere saber nada de compromiso ni de amor. Está claro que lo suyo está
abocado al fracaso y a unas cuantas noches de sexo sin compromiso, pero ya se
sabe que en esto del amor, las cosas nunca son como uno quiere y ni siquiera
suelen ser lo que parecen así que preparar un bol de palomitas y adentraros en
esta historia de amor a lo película de serie B navideña.
Si bien me ha
parecido una historia entretenida y preciosa, que he disfrutado durante mi
viaje en tren, tiene alguna cosa que “chirria”, por eso creo que la convierte
en la típica película de serie B que echan los domingos por la tarde en antena
3, que están bien, pero que al final, son fácilmente olvidables.
La historia tiene sus fallitos, no lo voy a negar, como la forma que ha tenido la autora de encajar a los protagonistas en el mismo lugar, pues me parece muy inverosímil.
Estoy deseando seguir
leyendo historias de esta autora pues me ha encantado su frescura e ingenio a
la hora de escribir.
Ya de paso si habéis
leído libros de Lisa Kleyplas ¿Cuál me recomendáis que lea ahora? (quitando
la continuación de esta saga, que por descontado pienso leer).
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No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.
(Oscar Wilde)