Autor: Elisabet Benavent
Nº de páginas:
672 págs.
Editorial: SUMA
Lengua: Español
Encuadernación: ebook
ISBN:
9788483658482
Año edición:
2016
Precio:
16,90 eursos.
Martina trabaja en la cocina de un
hotel y sueña con ser chef.
Martina ama a Fer, su antiguo profesor
de cocina, desde hace ya diez años, o eso cree.
Martina recibe una sorpresa el día de
su aniversario: Fer la invita a cenar a El Mar.Martina tiembla cuando Pablo
Ruiz, excéntrico chef del restaurante, se acerca a saludar.
Martina fantasea, teme, camina... Sabe
que nada será igual a partir de ese encuentro.
No sé por dónde
empezar, la verdad, porque quiero ser lo más respetuosa posible, pero el libro
no me ha gustado nada, más bien me ha aburrido.
Creo que el principal
problema son los personajes, no hay por dónde coger a ninguno. Desde dos
secundarias a cuál más exasperante a unos protagonistas sin chispa alguna.
Lo primero y más
destacable para decir que no me ha gustado es que tanto Sandra como Amaia, las
amigas de nuestra protagonista, son horribles como persona ¡¡horribles!! Y no
me gustaría nada ser amiga de ellas, pero vamos, ni siquiera me gustaría
conocerlas. Sandra es una niña estúpida, caprichosa y egoísta, de cuya boca
solo sale veneno. Amaia, pese a ser un poco más simpática, no es mucho mejor
persona que Sandra, por mucho que me la intenten vender como si en el fondo tuviera
un poco de complejo por no ser una sílfide. Intenta arreglar un poco su personalidad
y sus acciones hacia el final del libro, pero no, lo siento, sigue siendo
inaguantable. Vamos, que son dos malas personas y muy malas amigas, porque las
cosas que se dicen y hacen entre ellas me dejan a cuadros. Creo que las dos son
tan tremendamente infantiles que es imposible comprenderlas y mucho menos cogerlas
cariño.
Martina no está mal,
creo que es la más salvable del grupo, pese a que no la entiendo, sí podría ser
amiga suya, aunque sea más fría que un tempano (en apariencia). Ella es una
mujer comedida, disciplinada, en ocasiones distante, cuadriculada, a veces
rozando la obsesión. En el libro parece darse a entender que estas cualidades
sean malas, pero no me parece mal que haya personas que en vez de ser todo amor
y espontaneidad, seas más serias y comedidas, porque eso no quiere decir que no
sientan o que no quieran, solo que no lo expresan de la misma manera o mejor
dicho, constante y públicamente.
Pablo, el chef, es…..bueno….no
sé, la verdad. Es un chico que parece que es enamoradizo, pero no termino de
tener claro en qué medida ni donde está el problema. Él es todo sentimiento, lo
que siente lo siente en extremo, tanto lo bueno como lo malo, por lo que es
demasiado expresivo y a veces no sabe gestionar la ira, lo que le convierte en
un atentico gilipollas. Pablo es otro inmaduro más de esta historia ¿igual
podría decirse que es un libro sobre adultos con complejo de Peter pan? No creo
que este fuera su cometido, pero tengo claro que todos son extremadamente
infantiles en este libro.
Por otro lado
tenemos a la madre de Pablo, una mujer a
la que no entiendo, que me pone de los nervios y que no dice más que chorradas
seudomotivacionales, pero que, si las analizas no tienen el más mínimo sentido
en la mayoría de las ocasiones. Esta mujer nos vende humo ¡¡señoras!!
También esta
Fernando, el único en apariencia adulto de esta historia pero que me da en la
nariz que es todo fachada.
Y parta terminar,
tenemos al pobre Iñigo, que solo conozco al principio y que me parece el más
adulto y a Javi, un muchacho que debería tener un altar por aguantar al dúo
odioso, Amaia y Sandra (a estas les falta una hostia bien dada para que se les
quite la tontería de encima).
La historia en sí me
ha parecido demasiada plana y aburrida, no me ha aportado nada nuevo ni la he
disfrutado, lo cual es una pena, porque esta escritora es grandiosa urdiendo
tramas y llegando al corazón de los lectores (¿seré yo que estoy de vuelta de
todo o ella que se está encasillando?).
Debo decir que es una
pena que haya desaprovechado la oportunidad de introducirnos en el mundo de la
alta restauración. Al final no me he creído que ninguno de los dos sean chefs
ni que tengan esa gran pasión de la que hablan por la gastronomía. No les he
sentido cocinar, buscar sabores, texturas, no les he visto en esa locura que es
la creación ni la búsqueda de nuevos platos. Podría haber dicho la autora que
eran dependientes en una tienda de ropa y hubiera servido igual para la
historia.
Y para terminar, la historia
de amor de los protagonistas me ha parecido igualmente fría, forzada, como el
final del libro.
Lo único destacable
es que la autora sigue escribiendo como los ángeles, lo que ha hecho que lo
terminara de leer, pues su pluma sigue siendo una de las mejores en este
género. Solo espero que evoluciones con sus personajes y sus historias, y no se
estanque como parece que le está pasando.
En definitiva, lo
siento, pero no me ha gustado nada y no creo que lea el final de la historia,
la verdad, porque los libros no son baratos y prefiero invertir en otras
historias que sepa que me van a gustar.
Vaya... que lástima que no te haya gustado. A mi me llama la atención. Quizás lo lea más adelante =P
ResponderEliminarSaludos ^^
Fue de mis ultimas lecturas, a pesar de que fuera más pesado que otros de los libros de la autora al final me acabo gustando.
ResponderEliminarBesos