El perfume

Sinopsis:

Para conseguir el favor de las damas y el dominio de los poderosos, Baptiste elabora un raro perfume que subyuga la voluntad de quien lo huele. La esencia proviene de los fluidos de jovencitas vírgenes y para conseguirla deberá convertirse en un asesino...

Autor: Patrick Süskind
 

Opinión personal:

Un día, en una reunión familiar me estuvieron dando la lata con que me leyera el libro de “El Perfume”, ya que por aquella época era adicta a la novela negra (sigue gustándome, pero ya mezclo más géneros). Pues bien, se pasaron todo el día alabado el libro (al parecer no había persona que no se lo hubiera leído) y casi me hacen la cruz por no estar ya en el club: “Yo he leído el Perfume”.

Con miedo de que en la siguiente reunión familiar me dejaran comiendo sola por no haber leído el puñetero libro, le dije a mi madre que lo buscara y me lo dejara. En cuanto lo tuve en mis manos, comencé con mi misión: pertenecer al selecto club de “Yo he leído el Perfume”. Desgraciadamente, con 16 años no supe apreciar su contenido, y tarde en incorporarme al club unos 4 años, con las consiguientes miradas de incomprensión por parte de mi madre y familia….esta claro que no me dieron de lado, pero nadie comprendía como no podía haber conseguido terminarme de leer semejante obra de arte.

Pues muy bien, este es el secreto de porque me costo terminar de leerme el libro: ¡¡¡POR QUE TIENE PÁGINAS ENTERAS DESCRIBIENDO COSAS CON PUÑETEROS OLORES!!!

Efectivamente, a parte de contener extensas descripciones de lugares y personas, esas descripciones son alternadas con olores, dado que el protagonista del libro siente todo a través del olfato.

Cuando por fin logre superar la fase de “odio este libro” y le dí una “vigésimo séptima” oportunidad, lo cierto es que logro engancharme y termino gustándome muchísimo.

La historia de Jean-Baptiste Grenouille, me terminó pareciendo apasionante y espeluznante. Desde su nacimiento, que me resulto sobrecogedor, hasta su edad adulta, el libro nos traslada a la Francia del siglo XVIII, donde a través de su protagonista el escritor no solo nos acerca a esa Francia alejada de los palacios y las clases altas, adentrándonos en la más absoluta pobreza, sino que nos hace una brillante radiografía de la mente de un asesino (Jack el destripador al lado de Jean-Baptiste es un simple corderito).

Jean-Baptiste Grenouille, protagonista absoluto de la obra, tiene extremadamente desarrollado el sentido del olfato, llegando a percibir olores que el común de los mortales no llegaría ni a identificar en su vida. Esta peculiaridad es lo que le hace diferente, y es el eje entorno al que gira la obra y vida del protagonista.

Al tener “una nariz prodigiosa” Jean-Baptiste llegará a obsesionarse con crear el mejor perfume del mundo, lo que nos llevará a conocer como era en el siglo XVIII el oficio de los perfumistas.  Conoceremos los métodos que antaño se utilizaban para conseguir la esencia de las cosas, como se mezclaban las mismas…. Y conoceremos a personajes muy interesantes que enseñaran a nuestro protagonista los secretos de esta ciencia, que le ayudarán en su obsesión por captar los olores y capturar su esencia.

No voy a negar, que había veces que el protagonista me daba lastima, y me enternecía, y creo que hay radica la grandeza de esta obra, al crear un protagonista capaz de llevarte por todos los estados de animo, que no te deja indiferente ni para lo bueno ni para lo malo.

Por todo ello, si sois pacientes, y capaces de soportar el adentraros a la perfección en la vida y sentimiento de un brutal asesino, no lo dudéis y pasar a formar parte del club “Yo he leído el perfume”.