After #1

Autor: Anna Todd

Nº de páginas: 576 págs.

Editorial: PLANETA

Lengua: Español    

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788408133537

Año edición: 2014

Precio: 17,90 euros.

Tessa Young se enfrenta a su primer año en la universidad. Acostumbrada a una vida estable y ordenada, su mundo cambia cuando conoce a Hardin, el chico malo por excelencia, con tatuajes y de mala vida.

La inocencia, el despertar a la vida, el descubrimiento del sexo… un amor infinito, dos polos opuestos hechos el uno para el otro.

¿Por dónde empiezo? Bien. Sí. Empezaré por decir ¿PERO QUÉ MIER*** ES ESTA?. Voy a respirar unas cuantas veces antes de continuar porque estoy alteradita perdida. Inspira. Espira. Inspira. Esp*** no puedo, ¡¡a la mier**!! Si Hardi en la vida real existiera y se acercase mínimamente, ¡qué digo acercase!, si mirase a una amiga mía, ¡¡¡le arrancaba los ojos!!! ¡¡De cuajo!! O le ponía una orden de alejamiento o algo, pero yo a este tipejo no lo tocaba ni con un palo ¡¡oiga!! ¡¡NI CON UN PALO!!

Yo acepto que haya gente a la que le guste este libro, que para gustos los colores, ehhh, que a mí me gustó 50 sombras de Grey y es un “cagarro” literario, lo que no acepto tanto es que haya gente que diga que Hardi es el prototipo de hombre perfecto (¡¡dejad la droga!!), hasta he leído por ahí ¡¡pon un Hardi en tu vida!! (en serio, dejad la droga) No, no no no no no no no no no no pongas un Hardi en tu vida, NO-LO-PON-GAS, please, a menos que de verdad te molen los psicópatas en potencia, y no como Dexter, que os veo venir, que este es más como Jason el de la Matanza de Texas, esta buenorro por fuera pero por dentro esta podrido.

Podría poneros miles de fragmentos que demuestran que Hardi es un mal tipo, que roza la delgada línea del maltrato psicológico, pero como en el blog Creando entre dos hicieron un maravilloso análisis, os remito a el, pinchando aquí.

En fin, que cometí un error al comprarlo y lo pagué caro. La culpa no es que la protagonista sea una Mary Sue de la vida, ni que él sea un sociópata en potencia, no, podría haberlo soportado (estoy curada de espanto, me flipo Grey),  pero la autora cometió un error que empiezo a no perdonar, el enamoramiento nada más conocerse y gracias a un desprecio. Sí, sí, habéis leído bien, amor a primer “desprecio”. Este tipo de errores los cometen muchos autores, y se basa en describir en el primer capítulo el inicio del amor entre los protagonistas, pero amor de ese tan profundo que te lleva a la locura, que se inicia por medio de un desprecio del chico (en adelante capullo) hacia la chica (en adelante Mary Sue).

Antes las mujeres se enamoraban de un gesto sexy, del coqueteo, de un alago, no sé, de algo bueno, pero ahora se enamorar porque él les pone cara de asco, o les llama niñatas o les contesta una bordería, vamos muy lógico todo. (Houston, tenemos un problema).

Me preocupa un poco que este sea un libro para adolescentes porque las alienta a permitir comportamientos machistas y enfermizos porque “está bueno” y “la quiere”. En serio, os pido a las mujeres a las que os ha gustado este tipejo que reflexionéis ¿de verdad podríais estar con un hombre así? ¿De verdad? (no me refiero a las que os ha gustado el libro, ya que una cosa es que leas esta literatura y otra que este sea el hombre de tu vida).

Este libro se puede resumir así: chica con cero personalidad  y sosa hasta convertir la sangre en horchata (vamos, una Mary Sue de la vida) + chico con un problema de agresividad que estaría mejor en la cárcel o en un manicomio que en la calle + unos amigos gilipollas + veinte mil peleas estúpidas del tipo “ese chico te ha mirado tengo que pegarlo” “esa chica te tira los tejos y tú te dejas, te odio” “eres mía” (toma meadita) “soy tuya” (toma amor propio) “te odio, no, ahora te quiero” (toma bipolaridad) “soy como el perro del hortelano no te quiero pero si te toca otro le rompo las piernas”(toma violencia gratuita) …….  Y más de lo mismo una y otra vez, aderezado con discusiones, muchas, y bebida, mucha. Vamos, un paseo por las nubes.

Es la historia de una relación enfermiza, entre un chico que solo sabe relacionarse hiriendo a la gente, peleando y siendo desagradable, y entre una chica que tiene la misma personalidad que la silla en la que estoy sentada ahora mismo (¡caray, pobre silla, no se merecía tal insulto!).

Porque, a ver, esa es otra, últimamente solo existen los extremos, el chico tiene que ser muy muy malo y la chica muy muy tonta, así, sin más, para qué molestarte en construirle una personalidad ¿verdad Anna Todd?. Que tampoco hacía falta que te mataras, con que les hubieras dado una personalidad simplona hubiese valido.

Creo que el mayor problema del libro es ella. Sí, porque podría tolerarle a él, pese a que me cae gordo, si ella tuviera personalidad, valor, coraje, no sé, algo de amor propio (¡¡que alguien le haga una transfusión de sangre por dios!!). Honestamente, no soporto a las protagonistas pavisosas, prefiero mujeres que mandan a la mierda al hombre cuando este se comporta como un troglodita.

Yo por muy bonita que sea la fachada, si por dentro el edificio está en ruinas, no me quedo a pasar la noche, no me arriesgo a salir herida. Así que ya puede ser Hardi el mismísimo Thor, que yo le pegaba una patada en culo y le mandaba a su martillo y a él con su maldita madre.

No voy a negar que al final el libro es como una droga mala, engancha tanta pelea, quizás por la expectación, esperando que en algún momento ella encuentre una chispa de amor propio y le mande a la mierda (no os hagáis ilusiones).

Lo peor de todo es el final, porque es bueno, cumple su función, ahora pese a un libro que casi me cuesta una aneurisma, necesito saber qué pasará en el siguiente (¿alguien ha dicho masoquismo?).

No puedo decir que me haya gustado, ha sido como “un mal viaje”, pero aquí estoy, tonteando de nuevo con “la droga” y dispuesta a torturarme con el segundo libro (¿conseguiré leerlo entero?) ¡¡¡Maldita sea mi personalidad consumista que me llevó a comprarme los dos libros de golpe!!.